Aunque actualmente tiene una firma con su propio nombre, Tom Ford nunca podrá evitar que tras él aparezcan las palabras Gucci e Yves Saint Laurent. Cuando en 1990 entró en Gucci para supervisar su línea de prêt-à-porter, nadie se podía imaginar que convertiría una empresa casi en quiebra por otra valorada en 4300 millones de euros diez años después.
El hombre de la elegancia extrema y perfecta, nació en Austin, Texas, en 1961, aunque pasó gran parte de su infancia en Nuevo México. Estudiando Historia del Arte en Nueva York, descubrió su fascinación por la moda, así que decidió mudarse a París para impregnarse de todo el conocimiento sobre el mundo de la moda y las pasarelas.
Su primer empleo fue un contrato en prácticas de seis meses en el gabinete de prensa de Chloé. Más tarde estuvo a las órdenes de la modista norteamericana Cathy Hardwick durante dos años antes de cambiarse a Perry Ellis.
Pero el verdadero despegue de su carrera comenzó con su entrada en la casa Gucci en 1990. En sólo dos años se convirtió en el Director de Diseño de la firma, y dos años más tarde en el Director Creativo, pasando por sus manos la concepción de todos los productos de la marca: ropa, accesorios, perfumes, zapatos; además de todo lo concerniente a la imagen de la compañía, campañas publicitarias y el diseño de sus tiendas; a él le debemos por ejemplo el concepto tienda/discoteca.
Perfección, elegancia, sofisticación, exactitud en la confección, esos son los adjetivos más utilizados a la hora de definir a Tom Ford. Resucitada Gucci, sus esfuerzos se centraron entonces en revitalizar Yves Saint Laurent, adquirida por el grupo. Aunque el propio Saint Laurent nunca escondió su antipatía por el norteamericano, lo cierto es que éste consiguió darle un aire nuevo a la firma.
En 2004, tras largas negociaciones, finalmente abandonó el Grupo Gucci junto a Domenico De Sole, principal ejecutivo. Un año después, anuncia la creación de su propia firma, Tom Ford. Las gafas y los productos de cosmética son el plato fuerte de la casa. En 2007 inauguró su primera tienda en Nueva York, en la que cualquier hombre sale convertido en el perfecto gentleman. Desde entonces, el imperio exclusivo de Ford se ha expandido a las principales capitales de la moda. En España podemos encontrar su única boutique en el exclusivo Puerto Banús, en Marbella.
Su última genialidad: dirigir y producir A single man, la adaptación cinematográfica de la novela de Christopher Isherwood, protagonizada por Colin Firth y Julianne Moore.
3 comentarios:
Yo lo he dado en mi asignatura de Historia de la Moda, aunque ya lo sabía de antes jeje.. la verdad es que no me gustan nada las campañas publicitarias que hacen Tom Ford, pero bueno.
Te sigo!! =)
Echa un vistazo a mi blog a ver qué te parece, y si te gusta, sígueme también! publico sobre todo entrevistas a diseñadores nacionales, artículos de tendencias y fotografías personales de desfiles&backstages; espero que te parezca interesante!!
http://modaytendenciasrtg.blogspot.com
Y mi blog personal con mis outfits:
http://nemerae.blogspot.com
1besazo!!
Yo tengo que decir que a mí algunas sí me gustan, otras me parecen escandalosas en exceso, pero él me encanta, me parece super elegante. Tu blog también lo leo, tengo que hacerme seguidora, es que soy un oco desastre. Un beso!!!
a mi me gustan sus gafas pero me impresiona cuanto se gusta el mismo!!!
Publicar un comentario